jueves, 27 de febrero de 2014

La decisión de optatividad

APRECIACIONES Y VALORACIONES TÉCNICAS SOBRE LA OPTATIVIDAD EN EL IES TORRE DEL REY, AHORA QUE QUIERO MARCHARME (III):LA DECISIÓN FINAL DE QUÉ OPTATIVAS SALEN

           

Introducción


Con este artículo cierro la serie relacionada con la Oferta de Optativas en Secundaria. Recuerdo que la exposición de estas ideas libera mi conciencia, de una parte, y más sabedor de que mi memoria, en breve, hará desvanecer de mi cerebro la claridad de estos datos y opiniones técnicas. Y también que, aunque sea una reflexión profesional basada en mi experiencia concreta, espero que su lectura ofrezca pistas y sea de ayuda a aquellos que se encargan de estas cosas, ya sea por convergencia o por divergencia con mis ideas.
     No puedo obviar el hecho de que me baso en lo que conozco del Centro al que pertenezco, el IES Torre del Rey, en Pilas (Sevilla), pero asimismo estoy convencido de que, por una parte, muchos otros centros se encuentran en situación parecida y, por otra, que aun tratándose de Institutos muy diferentes a este, podría sacarse provecho de la generalidad de mi exposición, esta vez de mayor extensión, espero, por ser la última entrada de la serie. Asimismo, gran parte del contenido se verá teñido de mi subjetividad, de mi opinión personal acerca de algunos temas en relación con la Educación. Téngase en cuenta; lo haré notar con marcas de subjetividad claras.
     Por último, recuerdo también en qué punto nos habíamos quedado. Para simplificar, me centro en la Optatividad de 2º de Bachillerato, pero el lector debe tener en mente que ningún curso puede tratarse aisladamente, de ahí que en la entrada anterior considerarse crucial la confección del sobre de matrícula, es decir, elegir un buen modelo de oferta de optativas en función de las necesidades del Centro. Por ejemplo, si es necesario en la ESO que estén disponibles horas de profesores de Matemáticas, porque hay Refuerzos, porque hay desdobles, ... muy probablemente no interese ofertar Estadística (ya esto se tiene que prever, y teniendo en cuenta aún más factores: número de profesores del Departamento de Matemáticas, qué Departamento del Ámbito Científico va a asumir los Módulos Científicos de la Diversificación de 3º y 4º y de 2º de PCPI, etc.).
                            


     Ya he dejado claro que, a mi modo de ver, mi Centro se complica demasiado la Estructura y que considero un error, desde el punto de vista de la organización del Centro, la excesiva oferta que realiza. Lo podemos comparar con otros sobres de matrícula de Centros parecidos; nos comportamos en este sentido como si fuéramos un Instituto grande cuando somos un Centro mediano que se va empequeñeciendo. Digo desde el punto de vista de la Organización: es decir, del encaje de bolillos que debe realizar el Jefe de Estudios, al que le habría interesado mucho más un sobre más sencillo. Y al Centro también, y sigo hablando desde el punto de vista organizativo. Cabría preguntarse, por ejemplo, cómo ha repercutido esto, por efecto dominó, en un aspecto tan importante como las Tutorías de la ESO. Observa bien, si no, cuántos tutores no imparten clase al grupo completo (porque son profesores de optativas de 3º o 4º -Ciencias/Letras-). Y más que podrían haber sido.
     Bueno, pues, sea como sea, hemos dado al alumnado un sobre y nuestros pupilos de 2º de Bachillerato han puesto un número a cada Optativa de su modalidad por orden de preferencia (1: Máxima preferencia; 2, lo prefiero si 1 no sale; 3, lo prefiero si 1 y 2 no salen; y así sucesivamente). Ahora, ¿cómo se decide cuál sale y cuál no? Veamos los criterios.

Criterios de elección: cariz de las asignaturas


     Todos los alumnos de 2º de Bachillerato deben cursar una serie de asignaturas obligatorias (de 3 horas a la semana): las Comunes (como Inglés, Filosofía, Historia, Lengua) y otras igualmente obligadas, como Proyecto Integrado (de 1 h). Sobre estas asignaturas no tenemos nada que decir; salen sí o sí en cada grupo.
     Después hay que observar cada modalidad. La normativa al respecto indica que existen DOS modalidades:
1ª) Ciencias y Tecnología.


2ª) Humanidades y Ciencias Sociales.

                                                        


     Sobre estas dos modalidades, el Centro tiene libertad para:

a) Dejarlas en dos o subdividirlas a su vez en:
1.1.-Tecnológico;


1.2.-Ciencias Biológicas y de la Salud;

2.1.-Humanidades ;










2.2.-Ciencias Sociales.


b) Crear itinerarios imponiendo asignaturas de elección obligada según la modalidad y submodalidad, o bien ofertar las asignaturas optativas de manera libre.

                      

    
     En nuestro Centro, por ejemplo, subdividimos las Modalidades en Submodalidades y creamos ciertos itinerarios. Estos itinerarios son un tanto asimétricos, puesto que unas submodalidades tienen más libertad que otras para escoger. ¿Por qué? Yo aún no lo sé del todo. Entiendo que se obliga a Latín y prácticamente a Griego en Humanidades para que el compañero de Clásicas pueda cubrir sus horas prácticamente entre 1º y 2º de Bachillerato, en perjuicio claro de Literatura Universal, una asignatura que se imparte en casi todos los Centros de Secundaria. En el Tecnológico la Física es obligatoria. Son ejemplos. Cada Centro tiene margen para decidir estas cosas.

    Dentro de las Optativas, que son, recuérdese, de 4 horas a la semana, hay que distinguir dos clases. Primero, las que son propias de una Modalidad o Submodalidad y que pueden elegirse también como Optativas (por ejemplo, Química es de Modalidad "obligada" para los alumnos de Ciencias de la Salud, pero puede ser elegida de manera optativa por los del Tecnológico); por ejemplo, Literatura Universal es una asignatura propia de Humanidades, pero los alumnos de Ciencias Sociales la pueden escoger como optativa. A estas Optativas las llamaremos "de Modalidad", y tienen un rasgo muy importante en común: tienen examen en Selectividad, lo que hace que, apriorísticamente, tengan un nivel de exigencia mayor que el resto de optativas. Si la elijo porque es obligada en mi Modalidad, haré el examen de la PAU; si la elijo aparte de las que he escogido para mi Modalidad, tengo la opción de presentarme a Selectividad para subir nota: esa es su ventaja. También comparte esa ventaja de tener examen en Selectividad Francés (es decir, la segunda lengua extranjera).

               

     Existe otro tipo de Optativas, sin examen en Selectividad, a las que llamaremos "Optativas Puras". Son obligadas en su oferta, creo que TIYC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), ahora no lo recuerdo bien, y seguro que Historia de la Música y la Danza para la modalidad de Humanidades, así que las veremos en todos los sobres de matrícula. El resto, son difíciles de verse ofertadas, y su aparición puede deberse a motivos diversos: interés por crear un modelo de Bachillerato concreto; necesidad de completar horas de un docente (por ejemplo, si se da la extraña circunstancia de tener un profesor de Economía y otro de FOL, la asignatura de Derecho puede tener mucho sentido para conseguir completar el horario de uno de ellos y no hacerlo a base de, por ejemplo, dos Refuerzos de Lengua, que suele ser lo más socorrido; otro ejemplo: una Sociología le viene de perlas a un profesor de Filosofía para no tener que bajar al "abismo" de los Refuerzos de Lengua o una Lengua de 1º ESO); que un Departamento concreto haya luchado por su asignatura optativa frente al Equipo Directivo; porque está relacionado con un Módulo de FP o por estar vinculado a una demanda socio-económica de la localidad; etc. Estas asignaturas, caso de ofertarse y salir, son mucho más agradecidas, puesto que al no tener examen de Selectividad tanto alumnos como profesores se sienten más desahogados y suelen resultar "más bonitas". En nuestro Centro, por ejemplo, Introducción a las Ciencias de la Salud, Educación Física, Sociología, Estadística, Patrimonio Artístico; y podrían haber salido o haberse ofertado otras del mismo cariz: Derecho, Psicología, Periodismo, ... Además de ese carácter de resultar más agradables, tienen otra ventaja a priori: probablemente cueste menos conseguir aprobar y tener buena nota con ellas y, por tanto, la nota media también será más agradecida. Estas asignaturas son muy demandadas por dos perfiles de alumnos: los que tienen un auténtico interés por ellas y los que presentan dificultades y las observan como una manera de aligerar la carga de exigencia de su 2º.
     Obsérvese cómo muchas de ellas están muy enfocadas ya a carreras universitarias muy concretas (este detalle será tratado más abajo, en una de mis últimas reflexiones) y, si se ofertan, ese suele ser el "argumento" para promocionarlas en el alumnado o justificarlas.



Criterios de elección: una vez se ha realizado la matriculación

                                

    Bueno, los alumnos ya han hecho sus elecciones y han dejado constancia de sus preferencias. ¿Qué asignaturas salen?
    Según la normativa, en cuanto una asignatura tiene 15 o más matriculados, debe impartirse obligatoriamente; si tiene menos, la decisión queda en manos del Equipo Directivo que, se supone, tiene que tener en cuenta las necesidades del Centro.
     Una vez más, observamos por qué es mejor ofertar las "de Modalidad", y basta. Habrá pocos casos de asignaturas con menos de 15 alumnos y la decisión no será arbitraria. Como nosotros ofertamos mucho, al Equipo Directivo se le plantean dos problemas:
                                

1º) Muchas asignaturas con menos de 15 alumnos: ¿cuál saco?

2º) ¿Cómo contabilizo los alumnos?
Eso no es fácil, puesto que no han marcado con una X cuál quieren de todas las que se ofertan, sino que han ido poniendo 1, 2, 3, 4, ... según orden de preferencia. Esto significa que algunas asignaturas salen teniendo en cuenta solo el 1, y que algunos alumnos irán luego a ellas "de resultas" (muchos, porque su 1 no sale y le dan el 2; otros, porque no salen ni su 1 ni su 2 y le dan su 3; ...). Pero hay otras asignaturas que, según combines 2, 3 y 4, permiten adscribir a alumnos a una u otra de una manera un tanto más liosa. Si quieres ser justo, tienes que dotarte de un método de conteo que te plante delante las diferentes opciones con alumnos en una y otra para decidir con criterio; si quieres ser práctico, y más si el tiempo se agota, lo puedes hacer a ojo de buen cubero, por intuición o llevado por determinado interés o inclinación, de ahí que determinados docentes y departamentos tengan la creencia de que el Jefe de Estudios o el Director eligen de una manera un tanto arbitraria y le presionen, bien peloteando, bien enfadándose, bien siendo unos pesados.

    Lo más fácil sería (¡ojalá!) sacarlas todas, pero no puedes, porque tienes estos condicionantes:
             
a) Número concreto de aulas.
b) Número concreto de profesores (plantilla).
c) Horas de docencia de cada profesor (no todos impartimos las mismas: hay que tener en cuenta las horas de reducción).
d) Especialidad de cada profesor.

    Esto es ya de por sí un criterio. Para empezar, si el Centro dispone de profesores de determinada especialidad y menos de otra, se favorecerá más una optativa que otra. Es una necesidad del Centro, sin duda, poder completar el horario de un compañero. Otras veces, el punto está en el concepto que se tenga de la Educación Secundaria, el Bachillerato y el Modelo de Centro que se desea. Un criterio, en caso de empate, puede ser favorecer las de Modalidad (tienen selectividad, son más "serias") que las Puras.
    También es posible que una Submodalidad, o una Modalidad incluso, esté en riesgo de desaparecer por su baja matriculación, y el Centro tenga una clara disposición de conservarla. En  nuestro Centro, e imagino que en prácticamente todos los que subdividen las Modalidades, las minorías están en el Tecnológico y las Humanidades; Ciencias de la Salud suele tener un número aceptable de matriculados y Ciencias Sociales suele ser la Submodalidad con más alto número de alumnos. Por tanto, las asignaturas propias del Tecnológico y de Humanidades suelen respaldarse más, porque se observan de manera relativa al número total de matriculados en esa Submodalidad (que no tiene por qué existir). Aunque aquí también subyacen criterios de prestigio social, pues a nuestros ojos aún cunde la sensación de que las Ciencias son más importantes que las Letras, de ahí que se esté más dispuesto a favorecer la Física o el Dibujo Técnico que el Griego o la Literatura Universal, por poner ejemplos.


¿Por qué sale Dibujo Técnico y no Literatura Universal, si tiene menos matriculados?

          

 

     Es una pregunta delicada que no solo me hago yo, sino que de hecho ya me la han formulado varios alumnos. Literatura Universal es elegida por 7, 8, 9 alumnos y no sale; Dibujo Técnico tendrá 3, 4, 5 y sí sale (de momento: ya veremos el curso que viene, con un grupo menos). ¿Por qué?
           

     El número de matriculados del Tecnológico suele ser, incluso, más bajo que el de Humanidades. El curso pasado, cuando era el Jefe de Estudios, se produjo un triple empate en esa Submodalidad: Química, Tecnología Industrial y Dibujo Técnico tenían el mismo número de matriculados en el Tecnológico y, de las tres, solo se podían sacar dos y una se quedaba fuera. Optamos por llamar al alumnado implicado, entre otros criterios. Ese mismo año me fue imposible sacar la Literatura Universal, aun cuando podía contar con 8 alumnos para ella (entre 4 y 6 había para el Dibujo Técnico).
     La respuesta técnica para esa pregunta es fácil, en principio. Para empezar, Literatura Universal no ha salido nunca en el Torre del Rey (luego comentaré por qué me parece esto una vergüenza), aunque de hacerlo se podía favorecer que alumnos interesados por el Bachillerato Artístico tuvieran alguna posibilidad de preparárselo matriculándose en Humanidades; el Dibujo Técnico sí tenía precedentes. De otra parte, los profesores de Lengua no necesitábamos Literatura Universal para completar el horario pero el Departamento de Dibujo sí necesita Dibujo Técnico, y esa razón era bastante poderosa y fácil de entender (creo que sería suficiente para zanjar la discusión), aunque existían otras alternativas: sacar la Plástica de 4º ESO, o una Expresión Artística en Humanidades (que, junto a Literatura Universal, posibilitaría que los alumnos interesados por el Bachillerato Artístico lo pudieran "cursar" en nuestro Centro sin necesidad de desplazarse fuera de la localidad).
     Ahora bien, si rascamos un poco, se pueden hacer varias objeciones, al menos dos un tanto inquietantes.

                     
1ª) Si los profesores de Lengua no "necesitamos" Literatura Universal, que es de Modalidad (tiene examen de Selectividad) y que se imparte en prácticamente todos los Centros con Bachillerato, porque tenemos LCL y Refuerzos y Desdobles en la ESO, ¿"necesita" Estadística (que es Optativa Pura, es decir, sin examen de Selectividad) el Departamento de Matemáticas, que se encuentra en las mismas circunstancias, dado que en 2º Bachillerato tiene, o Matemáticas II, o Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales? Esas mismas circunstancias son que también imparten una asignatura instrumental en la ESO, tiene Refuerzos, Desdobles, Diversificación, PCPI, ...

     Extrañezas expresadas en preguntas:

a) Si, en cuanto a las circunstancias, Lengua y Matemáticas son Departamentos parejos, ¿por qué tenemos tantos profesores de Matemáticas, es decir, por qué está descompensada la proporción?

                              
b) No tengo tiempo ni ganas de mirar ahora Decretos y Currículos, pero yo recuerdo cómo, hace dos cursos, se vendían las bondades de Estadística para los alumnos de Ciencias (que ya tienen Matemáticas II), puesto que en muchas carreras de Ciencias aparecía la Estadística y la Probabilidad como asignatura en algún curso. Esto es cierto: yo recuerdo, cuando cursaba Ingeniería Industrial, que un curso tenía Inglés Técnico y Estadística y Probabilidad como asignaturas un tanto distintas. Se decía que para los de Ciencias Sociales no era necesaria porque ellos tenían Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales, que incluía la Estadística y la Probabilidad en su temario. ¿Puede alguien explicar por qué en este curso hay alumnos de Ciencias Sociales cursando Estadística? Aparte de que ya cuadrar los cruces de alumnos de Ciencias y de Ciencias Sociales en una asignatura es para volver loco al Jefe de Estudios, ¿es que ahora ya no vale el razonamiento que hacía el Departamento de Matemáticas hace dos cursos? ¿Existe coincidencia en el temario de Matemáticas CCSS y Estadística? Hace dos cursos salió; el curso pasado apenas se matriculó nadie de Ciencias y no salió; este curso se ofrece también a los alumnos de CCSS y sale. Parece, no digo que lo sea, pero parece que se ha forzado la matrícula para conseguir que salga.  

                      

2ª) Cuando nos ponemos a comparar Literatura Universal con Dibujo Técnico (¡vaya comparación!) aparecen rápidamente unos prejuicios de tipo social muy significativos. Y aquí me voy a parar un poco por lo que tiene de relevante a nivel general y, por qué no, por su incidencia particular en mi propia vida.
            

     Vaya por delante que la supuesta dicotomía o enfrentamiento entre Ciencias y Letras, aparte de constituir un falso debate y ser de una simplonería rampante, es una soberana estupidez, y más en el seno de los docentes de Secundaria. Porque, si entramos en ese juego, yo no sé qué es más digno: si ser Filólogo o Geógrafo y dedicarme a la docencia en Secundaria o ser Ingeniero o Arquitecto y dedicarme a la docencia en Secundaria. Cuando me venden la supuesta superioridad de las carreras técnicas con el temita de las salidas profesionales y el beneficio práctico que se le hace a la sociedad, en ningún momento se piensa en el Aparejador o el Perito dando clase en la ESO. Pero fuera de esta tontería, lo cierto es que las Ciencias están más prestigiadas que las Humanidades. Es curioso: a pesar de ser el Tecnológico el de menos alumnos (se ha recuperado este año, pero al distribuirse los Bachilleratos en los dos Centros de la Localidad, y teniendo presente que la Administración solo entiende de dos Modalidades, y no de Submodalidades, la supervivencia del Tecnológico en Pilas está en la cuerda floja), aun así se pone por encima de las Humanidades (que tiene más matriculados, aunque tampoco son muchos, además de que Literatura Universal puede ser elegida también por los alumnos de Ciencias Sociales).
    Esta conciencia de la preponderancia y mayor utilidad práctica y social de las Ciencias sobre las Humanidades está muy arraigada y es difícil de combatir. En mi opinión, en un Centro Educativo es que ni siquiera debería tener cabida. Miguel de Unamuno, en Del sentimiento trágico de la vida, planteaba lo siguiente:

Y es que las ciencias, importándonos tanto y siendo indispensables para nuestra vida y nuestro pensamiento, nos son, en cierto sentido, más extrañas que la filosofía. Cumplen un fin más objetivo, es decir, más fuera de nosotros. Son, en el fondo, cosa de economía. Un nuevo descubrimiento científico, de los que llamamos teóricos, es como un descubrimiento mecánico; el de la máquina de vapor, el teléfono, el fonógrafo, el aeroplano, una cosa que sirve para algo. Así, el teléfono puede servirnos para comunicarnos a distancia con la mujer amada. ¿Pero esta para qué nos sirve? Toma uno el tranvía eléctrico para ir a oír una ópera; y se pregunta: ¿cuál es, en este caso, más útil, el tranvía o la ópera?

    No es cuestión de enfrentar una con otra, pero si queremos entrar en esa guerra y hablar de utilidad, las reflexiones serían muchas. Aprender un idioma extranjero es muy útil: ¿no debería cursar entonces todo el mundo Francés, Alemán, Chino, además de Inglés? De otro lado, y precisamente por vivir en una era tan tecnológica, las Humanidades se hacen absolutamente imprescindibles. El ser humano de las sociedades avanzadas y absolutamente "tecnificadas" presenta enfermedades psíquicas características: ansiedad, depresión, angustia, ... Se echa en falta la capacidad crítica y el discurrir del pensamiento: la creatividad y el arte de pensar, en palabras de Augusto Cury. Precisamente, si queremos ser una sociedad avanzada, las Humanidades han de ir de la mano de las Tecnologías; si no, corremos el riesgo de deshumanizarnos. Unas palabras de S. Stuart Park, que ya he citado varias veces, me parecen muy reveladoras:

Las Letras, emparedadas en estas sesiones plenarias de Universidad '93 entre la Ciencia y las Ciencias Sociales, carecen sin duda del inmenso prestigio que estas han adquirido en nuestra sociedad a umbrales del tercer milenio, y la proporcionalidad desfavorable de dos a uno no refleja ni remotamente hasta qué punto las Humanidades en general y los estudios literarios en particular han sido relegados a un escalón muy bajo en la valoración popular de los objetos dignos de estudio en una carrera universitaria. Pero a mi modo de ver las letras pierden su preeminente lugar académico en grave detrimento de nuestra cultura y civilización. Parte del objetivo de esta ponencia será, por tanto, reivindicativa: quisiera sugerir que las Letras no solo son un objeto digno de estudio en sí, sino que resultan imprescindibles para una visión adecuada del lugar del hombre en el Universo [...] Es concebible vivir sin tecnología, pero no es concebible vivir sin palabras. El soldado que muere en la trinchera lejos del hogar conserva en su bolsillo, cerca de su corazón, la carta de su prometida, y este hecho basta por sí solo para indicar el singular poder de las palabras.

     No quiero con esto entrar en el falso debate, pero sí recalcar lo siguiente: Que si es importante que cuatro, cinco, seis alumnos que pretenden ser ingenieros o arquitectos cursen Dibujo Técnico, que lo es, es igualmente relevante que seis, siete, ocho, nueve alumnos de Humanidades y Ciencias Sociales tengan la oportunidad de leer a Shakespeare, de acercarse a Kafka, de conocer a Goethe, de sentir el placer intelectual de leer a Boccaccio.

                    

 

El Modelo de Bachillerato



     Ahora bien, si queréis, vamos a hablar de qué es serio. Porque, en última instancia, un Centro que saca un Dibujo Técnico, o una Electrotecnia, con cuatro o cinco alumnos es un Centro que tiene claro un Modelo: en este caso, que tiene voluntad de que exista una Submodalidad Tecnológica a sabiendas de que son una minoría pero que se ofrece a dicha minoría la opción de cursar en un futuro carreras técnicas. En nuestro caso, se garantiza que Pilas y alrededores (Villamanrique, Aznalcázar de momento) tenga un Centro al que aquellos que quieren ser Arquitectos o Ingenieros pueden acudir, y no desplazarse a otras localidades. Y eso está muy bien. Creo que es sensato y serio.
                                        
   Y por eso mismo comulgo con aquellos que consideran un Centro con un Bachillerato serio a aquel que tiene su buena Física, su buena Química, sus buenas Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales y su buena Literatura Universal, y se deja de, para mí, zarandajas de Sociologías, PsicologíasEstadísticas y Educaciones Físicas.

   "¡Es que yo quiero hacer el módulo o carrera de Educación Física!" "¡Es que yo quiero ser psicólogo (¿o sociólogo?)!" "¡Es que yo voy a hacer una Medicina o una Ingeniería donde a lo mejor tengo en 4º la asignatura de Estadística y Probabilidad!" 
    Bueno, es otro criterio, es otro Modelo; para mí, menos serio, pero es mi opinión. Oye, ¿nos ponemos así con todas las Carreras? "¡Es que hay quien quiere hacer Derecho, y no ha salido la asignatura de Derecho!" "¡Es que hay quien quiere ser informático, y no ha salido TIYC!" Es que, una vez que entres en la Carrera, vas a cursar solo ese tipo de asignaturas, tranquilo. Mientras tanto, estás en Educación Secundaria aún, que yo sepa, y tal vez, además de introducirte en opciones académicas (ciencias-letras, salud-tecnológico, ...) en cierta medida enfocadas a la Universidad, sea ahora el momento de poner bases: bases de conocimientos fundamentales (Física para Ingenieros; Latín para Filólogos), bases de procedimientos y capacidades (presentar trabajos, razonar matemáticamente, expresarte por escrito).
     Porque una vez que estés cursando Ingeniería, Filología, Medicina, Biología, Derecho, Económicas, Psicología, Arquitectura, Historia, Geografía, Historia del Arte, Bellas Artes, Educación Física, o estés haciendo un Módulo, o estés en el Ejército o queriendo entrar en la Policía Nacional, te vas a especializar según tu opción. Menos mal que pasaste antes por la Primaria y sabes sumar, multiplicar, leer y muchas más cosas; menos mal que pasaste por la Secundaria y conoces principios científicos y humanísticos, ¿no te parece?

                  

Texto: José Alfonso Bolaños Luque
Imágenes: Photo Pin ( http://photopin.com/ )

miércoles, 26 de febrero de 2014

¿Qué es más importante? ¿El tranvía que te lleva a la ópera o la ópera misma?, se preguntaba Unamuno

DE BURRAS Y DE MOTOS


Gift box with silver ribbon bow isolated on white background. - stock photoHay que saber venderse. Es cierto. ¡Cuántas buenas ideas se han desarrollado, cuántos buenos proyectos que, por falta de pericia para hacerlas llegar como apetecibles a los demás, se han quedado ahí...!
celebration, holidays, xmas concept - happy woman with gift box - stock photo     Ahora bien, ¿sabes lo que pasa cuando te hacen un gran regalo, elegante y llamativamente envuelto, deshaces su lazo brillante (¡qué emoción!), casi arrancas el papel de colores tan perfectamente plegado sobre la gran caja (¡qué expectación!) y lo que acabas encontrando dentro no está a la altura de la apariencia, de lo que anunciaba? Lo que pasa se llama decepción, un pluf, "vender la burra".
              
     Como docente, por ejemplo, no es eso lo que deseo transmitir a mis alumnos. Deben presentar bien sus trabajos pero es muy importante asimismo el contenido y calidad del trabajo en sí. Hay que saber vender la moto, sí, pero que funcione al menos.
     El curso pasado me vi envuelto en el fomento de mucho papeleo que me hubiera gustado que se hubiese materializado en realidades, en verdades, y con buen ánimo. Todo se torció por motivos varios. A mí no me merece la pena verme envuelto en proyectos bien envueltos, valga la redundancia, que a la postre no llevan a ningún lado y son un fiasco, por falta de base, por falta de verdad.
     En Educación se están dispersando esfuerzos, y al final lo pagamos todos. Por una parte, el "papeleo", que quita tiempo para lo realmente importante (preparar las clases, corregir, investigar, formarse) aunque, por otro lado, creo que en cierto modo nosotros mismos, los docentes, somos los que transformamos una tarea impuesta en mera burocracia, desde el momento en que pretendemos "quitarnos de encima" aquello que consideramos papeleo inútil sin reflexionar antes en que, tal vez, si proyectásemos la energía en hacer realidad lo que escribimos en los informes, nos agradaría un poquito más redactarlos. Si, verdaderamente, por ejemplo, busco maneras para que un alumno con adaptaciones no significativas progrese desde su punto de partida, la redacción de ese informe estará lleno de nuestra verdad, será reflejo de un trabajo que, por otro lado, en muchos casos ya se hacía sin necesidad de informar a nadie por escrito.
     La autocomplacencia tiene el mismo efecto que la crítica descarnada. Suelen ser injustas tanto una como otra y no traen demasiados buenos frutos a la postre. El curso pasado, y el anterior, asistí atónito (o no tanto) a la queja continua y con poca base de algunos que saltaban a la mínima con un desaforado y sobreactuado ¡uy, uy, uy!, ¡qué desastre!, ¡esto es increíble!, ¡a dónde vamos a llegar! Hombre, si buscas defectos, los vas a encontrar, claro. Estos mismos son los que ahora continúan con la misma estrategia un tanto burda, pero al contrario. A la mínima, a veces una excusa cogidita con alfileres, y ¡qué bien!, ¡qué maravilla!, ¡qué bueno! Esto se llama propaganda. La exageración sale por los cuatro costados. Es pura consigna. No te dejes engañar.  
                       
     En un artículo autocensurado en este blog venía a decir: "Ya veréis como al final nos quieren vender que todo ha sido un éxito", refiriéndome a un reciente evento. Y, efectivamente, así ha sido. Una vez más, nos venden como un superéxito una actividad novedosa, que se ha hecho por primera vez, que muy bien de manera relativa. Si no hay autocrítica, análisis de puntos de mejora e insistencia por el contenido, eso es envoltorio.
     Un Plan Lingüístico, un CIL, un trabajo en Competencias Básicas, un proyecto en lo que sea, educativo o no: ¡qué bueno si pudiéramos decir "lo hacemos, lo tenemos", y presentar en Internet y a todos por muchos medios lo bien que lo hacemos, lo nuevo que hacemos, y luego dar cuenta de los resultados! Sería genial que estuviéramos en disposición de decir que lo hacemos, si realmente lo hacemos, y lo hacemos convencidos, y de verdad, y en serio, y podemos dar cuenta luego de sus frutos. Porque por más que quieras envolver bien un mal regalo, al final lo que aparece es lo que hay. Así que, tal vez, deberíamos concentrarnos en que realmente hagamos lo que decimos que vamos a hacer. En el poco a poco, en el de verdad. El camino difícil, el largo, no el atajo. ¿O no es eso lo que les decimos a los alumnos que hay que hacer?


     En Secundaria, algunas de estas cosas pueden ser cruciales. Por ejemplo, un Plan de Autoprotección, que es algo serio. El reparto de Optativas. La creación de grupos homogéneos o heterogéneos (el bilingüismo puede dar lugar ello). Los desdobles. Los apoyos. Las tutorías. El Programa de Diversificación Curricular. ¿También nos venderán la burra?




Texto: José Alfonso Bolaños Luque
Imágenes: Photo Pin ( http://photopin.com/ )