COMENTARIO DE TEXTO. LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA
Curso 2012-2103
Septiembre 2013
Reserva a)
OPCIÓN A
INTRODUCCIÓN
Afrontamos desde este blog (manojitosdemirra.blogspot.com) y desde su página web hermana (manojitos-de-mirra.webnode.es) el último examen de Selectividad de Lengua Castellana y Literatura II de Septiembre del curso 2012-2013, con la esperanza de que sirva a nuestros visitantes, incluidos mis alumnos de este curso 2013-2014.
Quería empezar por los últimos exámenes, que son estos, y dejar los de junio para la tercera evaluación. Cuando empezamos, poníamos los textos y ofrecíamos consejos y guías para realizar los tres primeros ejercicios, y resolvía yo el cuarto. Al final, acabé por ofrecer una "solución" (es decir, haciendo yo mismo los ejercicios 1 al 3, que valen ni más ni menos que 6 puntos y suelen ser los más complicados de abordar por los alumnos); lo hago, por cuanto es lo que los mismos alumnos pidieron: ellos intentan hacerlo y a la semana siguiente publico mis respuestas en el blog, para que puedan contrastar su trabajo.
A pesar de ello, sigo oyendo voces que aseguran que "no saben cómo hacer un Comentario Crítico" o incluso "que no se hacen en clase, que no he explicado allí cómo se hacen" o, sencillamente, "que no las hacemos". Cuando en realidad es a lo que más prioridad estamos dando y en lo que más nos estamos volcando, y desde principios de curso: en las tres primeras preguntas, en esos seis puntos.
En lo que hace al Comentario Crítico, los alumnos no solo tienen en mi web, sino asimismo en papel (y debe estar en copistería además), un guion de cómo abordarlos, y además de cualquier tipo de texto; ejemplos resueltos y guiados de cada tipo; ejemplos de Septiembre guiados o resueltos por mí que abordamos por orden una vez por semana; ... Pero todo esto no sirve absolutamente para nada, o, siendo optimistas, para poco, si tú...
a) ... no te enfrentas a esta labor tú solo.
b) ... no te tomas tiempo luego en contrastar lo que has hecho y lo que han hecho otros más expertos con el mismo texto (si tienes esa posibilidad).
Especialmente porque las habilidades que entran aquí en juego no son, precisamente, las memorísticas, sino una correcta comprensión del significado y posterior interpretación del sentido del texto y una fluida expresión escrita, básicamente.
Sería genial, para culminar este proceso de trabajo, que yo recibiera tus respuestas y las corrigiera, dando pautas a cada uno para mejorar. ¡Y ojalá pudiera...! Pero creo que entenderás, oh caro discípulo, que no estoy en disposición de corregir semanalmente 140 resúmenes, comentarios críticos y organizaciones de ideas, así que "solo" me llevo a casa 40, diez por cada grupo (eso cuando tengo diez que llevarme en cada grupo). Y solo lo puntúo, apenas pongo anotaciones.
Pero TODOS, insisto, TODOS podéis cotejar vuestro resultado con el mío, ese es el principal motivo de que dedique una gran parte de mi tiempo en esta labor y lo haga público en internet. ¡Aprovecha!
Bueno, vamos al lío.
LA PRUEBA
OPCIÓN A
Ángela Vicario era la hija menor de una familia de recursos escasos. Su padre, Poncio Vicario, era orfebre de pobres, y la vista se le acabó de tanto hacer primores de oro para mantener el honor de la casa. Purísima del Carmen, su madre, había sido maestra de escuela hasta que se casó para siempre. Su aspecto manso y un tanto afligido, disimulaba muy bien el rigor de su carácter. «Parecía una monja», recuerda Mercedes. Se consagró con tal espíritu de sacrificio a la atención del esposo y a la crianza de los hijos, que a uno se le olvidaba a veces que seguía existiendo. Las dos hijas mayores se habían casado muy tarde. Además de los gemelos, tuvieron una hija intermedia que había muerto de fiebres crepusculares, y dos años después seguían guardándole un luto aliviado dentro de la casa, pero riguroso en la calle. Los hermanos fueron criados para ser hombres. Ellas habían sido educadas para casarse. Sabían bordar en bastidor, coser a máquina, tejer encaje de bolillo, lavar y planchar, hacer flores artificiales y dulces de fantasía, y redactar esquelas de compromiso. A diferencia de las muchachas de la época, que habían descuidado el culto de la muerte, las cuatro eran maestras en la ciencia antigua de velar a los enfermos, confortar a los moribundos y amortajar a los muertos. […] [La madre] pensaba que no había hijas mejor educadas. «Son perfectas», le oía decir con frecuencia. «Cualquier hombre sería feliz con ellas, porque han sido criadas para sufrir.»
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, Crónica de una muerte anunciada
Cuestiones
1. Señale y explique la organización de las ideas contenidas en el texto. (Puntuación máxima: 1.5 puntos).
2. 2. a. Indique el tema del texto. (Puntuación máxima: 0.5 puntos). 2. b. Resuma el texto. (Puntuación máxima: 1 punto).
3. Realice un comentario crítico del contenido del texto. (Puntuación máxima: 3 puntos).
4. Explique las relaciones sintácticas que se establecen entre las oraciones del fragmento siguiente: Se consagró con tal espíritu de sacrificio a la atención del esposo y a la crianza de los hijos, que a uno se le olvidaba a veces que seguía existiendo. (Puntuación máxima: 2 puntos).
5. Exponga las principales características de género de la novela. (Puntuación máxima: 2 puntos).
RESPUESTAS Y ORIENTACIONES
1. ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DE IDEAS
Lo que voy a hacer:
1º.- Observo que el texto se presenta como un solo párrafo. Voy a buscar variaciones temáticas para determinar las partes. Para mí hay dos: la primera es una presentación de Purísima del Carmen y su familia; la segunda marca la diferente educación que ella ha dado a sus hijos varones con respecto a la de las hijas, que es la que más se desarrolla.
2º.- El texto pertenece a una obra narrativa, a una novela, pero en este caso no podemos diferenciar entre Presentación, Nudo y Desenlace, puesto que el fragmento es más descriptivo que narrativo: este es uno de los rasgos de la novela con respecto al cuento, que tiene tiempo para describir, para explicar, para hacer digresiones, ... Por más que nos empeñemos, aquí no hay Presentación, Nudo y Desenlace, porque entre otras cosas apenas hay narración (acción). Optamos por titular cada parte según la línea temática abordada.
Mi respuesta:
Este fragmento de Crónica de una muerte anunciada, compuesto de un solo párrafo, presenta una estructura bipartita en cuanto a la distribución de las ideas.
PRIMERA PARTE: Presentación de Purísima del Carmen y su familia (líneas 1-8: "Ángela Vicario era la hija menor ... riguroso en la calle").
- El padre de Ángela Vicario, Poncio, orfebre que pierde la vista.
- La madre de Ángela Vicario, Purísima del Carmen, madre y ama de casa abnegada y estricta, había sido antes maestra.
· Se hace una descripción física (aspecto) y sobre todo moral (comportamiento y motivaciones vitales): se hace de ella una breve ETOPEYA, casi un RETRATO.
- Los hermanos y hermanas de Ángela Vicario.
SEGUNDA PARTE: Tipo de educación, diferenciada por sexos, que Purísima del Carmen dio a sus hijos (líneas 8-14: "Los hermanos fueron educados ... porque han sido criadas para sufrir.»").
- Se dice que los gemelos fueron educados para ser hombres, sin explicar en qué consiste esa educación.
- La educación de las hijas se enfoca al matrimonio, siendo adiestradas en tareas arduas y entregadas, tanto de la casa como sociales.
- El concepto básico es que ellas han de mirar por sus maridos, a los que han de hacer felices a costa de su propio sufrimiento.
2. TEMA Y RESUMEN
TEMA: La estructura familiar de la casa de Ángela Vicario y la educación recibida por ella y sus hermanos en función de su sexo.
RESUMEN: Ángela Vicario es la última hija de Poncio Vicario y de su esposa, Purísima del Carmen, quien toma las riendas de la familia desde una perspectiva de sumisión de la mujer al varón, empezando por ella misma, abnegada ama de casa. Es ella la que impone una muy marcada diferencia entre los hijos varones (los gemelos Pedro y Pablo) y las hijas (cuatro), que reciben de su madre una estricta educación que les prepara para ser esposas perfectas dispuestas al sufrimiento y entrega al esposo y hogar.
3. COMENTARIO CRÍTICO
Lo que voy a hacer:
Me dispongo, sencillamente, a comentar el texto como vengo haciéndolo hasta ahora:
a) Sitúo el texto en su contexto, entreverándolo con un resumen extendido que puede dar, si procede, ya las primeras valoraciones.
b) Voy a centrarme en lo más importante del Comentario: la interpretación del contenido y su intención. Es decir, voy a "explicar" lo que dice y quiere decir el texto, para lo cual es imprescindible haberse leído la obra. Todo aquello que sé de mi lectura previa de Crónica de una muerte anunciada puede usarse si es pertinente al fragmento (viene a cuento) y está bien expresado, así como la resolución, si hay, de ironías, silencios significativos, dobles sentidos o símbolos.
c) A continuación, antes de pasar a opinar (esto dependerá del tiempo del que disponga en el examen) voy a comentar asuntos varios. A mí me gusta centrarme en lo lingüístico. A parte de esto, no sé si hablaré del tono, del tema, de la estructura, del ritmo, ... Voy a señalar, eso sí, lo obvio del lenguaje y aquello que me resulte llamativo o crea que es relevante. Si encuentro figuras retóricas, las nombraré si me acuerdo de cómo se llaman.
¡Atención! Resaltaré a partir de este texto elementos pragmáticos y supraoracionales. Lo pondré en rojo para que estés atento a ellos.
d) Por último, opinaré y cerraré con una conclusión.
Lo que debes hacer tú:
Aparte de contrastar lo que tú has hecho con lo que yo he hecho, deberías:
a) Cotejar lo que hemos hecho ambos al principio con otras contextualizaciones que puedan estar mejor (fotocopias, manuales, internet, ...). Ya te he recomendado en clase que te fabriques, o te busques, formas de empezar mejor tramadas o más completas para cualquier fragmento de cada una de las obras de lectura obligatoria, incluida Crónica de una muerte anunciada: es de lo poco que puedes llevar memorizado, si quieres, a este tipo de ejercicio.
b) Un buen ejercicio sería que buscases las formas de completar o mejorar, no tu respuesta, sino la mía. Yo hablo de aquello que más cómodo me resulta, y obvio otras cosas porque si no estaría un día entero haciendo un macrocomentario. Pero tal vez no todo de lo que yo hablo te resulta cómodo o fácil a ti, y existen otras cuestiones que se pueden incluir en un comentario. Por ejemplo, en mis comentarios anteriores nunca hablo de las funciones del lenguaje, y tal vez no estaría mal hacerlo. En general, y sobre todo si te cuesta este tipo de ejercicios y prefieres memorizar, toma el guion y observa qué no he puesto y ponlo tú. Explora otras vías para dar una opinión, u otros temas vinculados al texto sobre los que opinar.
Mi respuesta:
El texto es un fragmento de Crónica de una muerte anunciada, novela maestra del escritor contemporáneo y premio Nobel Gabriel García Márquez. Este novelista colombiano, que había sido con anterioridad periodista, es considerado el máximo representante del Realismo Mágico, y junto con Cien años de soledad, es Crónica de una muerte anunciada su obra maestra.
Si bien se trata, como hemos dicho, del fragmento de una novela, no podemos hablar con propiedad que se encuentra en la Presentación, Nudo o Desenlace de esta, pues la narración no tiene estructura lineal. Elementos de estas tres partes se distribuyen a lo largo de la obra, siendo especialmente llamativo que el desenlace, el asesinato de Santiago Nasar, se halla explícitamente presente de principio a fin, y cuando decimos principio nos referimos incluso al mismo título. Todos, los personajes, el narrador y los lectores, todos menos Santiago Nasar, saben que este va a morir y muere a manos de los hermanos Vicario, Pedro y Pablo, hermanos de Ángela, quien encabeza este fragmento. Este pertenece al principio del libro [a la segunda parte o segundo capítulo, que no se titulan de ningún modo, pero este dato es improbable que pueda ser recordado por ningún alumno] y si tomamos la historia y la volvemos a contar con estructura lineal, probablemente la incluiríamos en la Presentación, pues Ángela Vicario es uno de los personajes principales y clave para dar paso al Nudo.
Realmente, si profundizamos en la estructura del libro, sí es cierto que aparece un hilo conductor que nos lleva de principio a fin, lo que sucede es que el relato ordenado de los acontecimientos se empapa de constantes flash-forwards y, especialmente, flash-backs, que es lo que sucede en este fragmento, aunque no es de los más llamativos. Aquí, el narrador, que no es omnisciente aunque lo parece, nos relata sucintamente cómo es la familia de Ángela (quiénes la componen y su carácter, honrado y severo, a raíz de la educación inculcada por la madre, Purísima del Carmen, a sus hijos y sobre todo a sus hijas) y enfoca especialmente a la estricta educación que Pura del Carmen da a sus hijas, recalcando una instrucción femenina impartida por una antigua maestra de colegio que pretende hacer perfectas a sus hijas en sus futuros matrimonios, por encima del comportamiento general de la mayoría de las mujeres del pueblo, quienes también tienen, en mayor o menor medida, estos esquemas vitales.
Esto es así porque el fragmento se trae a raíz de que Bayardo San Román ha hecho un regalo muy bien envuelto (la ortofónica) a Ángela, pues pretende casarse con ella. De ahí que el narrador focalice a la educación machista y preparatoria para el matrimonio que deben tener todas las hijas de Pura del Carmen, incluida, por supuesto, la menor, Ángela. Así que, más que un flash-back propiamente dicho, sencillamente es que el narrador se para en descripciones de personas y acontecimientos, así como de comportamientos en el pasado, cuando su propio discurso narrativo deriva a ello.
Aquí, como hemos dicho, se describe a esta familia incidiendo en el aspecto educativo de las féminas porque Bayardo San Román está requiriendo en matrimonio a Ángela, la está cortejando de una manera concienzuda y llamativa.
Otro elemento que "distorisona" el sentido lineal de la narración (lo que enriquece el texto y hace que cobre interés y provoca placer estético), es decir, que no se nos narre simplemente la historia, sino que el texto suponga algo más desde el punto de vista literario, es el elenco de testimonios de tantos personajes que aparecen, algunos a lo largo de toda la obra, otros solo en momentos puntuales. Se introducen las palabras de estas personas en estilo directo (entre comillas) del mismo modo que sucede en los textos periodísticos. De ahí que esta obra se llame "Crónica", pues de eso se trata: se va a narrar el asesinato de Santiago Nasar como si fuera una crónica periodística. El narrador, que en ocasiones menciona a su madre y que sabemos que es del pueblo y que conocía personalmente a los personajes que menciona, se presenta como uno que ha realizado averiguaciones sobre este asunto y que luego vuelca el resultado de su investigación en un informe plagado de testimonios directos y de hechos contrastados y sin contrastar, aportando antecedentes y atando cabos entre los acontecimientos en principio dispersos. Realiza, por tanto, una "Crónica". Incluso en el breve fragmento que estamos comentando, y que se dedica a describir a una familia, se incluyen dos testimonios, palabras de los personajes traídas aquí con el sentido de apoyar, corroborar lo que se está afirmando. Uno, de Mercedes: "Parecía una monja", que sirve para hacernos una idea de cuál era el aspecto gestual y de comportamiento de la madre de Ángela Vicario. El otro, de la propia Purísima del Carmen ("«Son perfectas», le oía decir con frecuencia. «Cualquier hombre sería feliz con ellas, porque han sido criadas para sufrir.»"), todo un colofón que define un tipo de educación ya descrito, radicalmente machista, y su intención, que en ningún caso es la felicidad de sus hijas.
El último rasgo que hace peculiar la estructura de toda la novela, ya la hemos mencionado, es que se anticipa el final desde el principio, la muerte de Santiago Nasar, aunque este rasgo aquí no aparece. En la obra, cada cierto tiempo aparece explícitamente, a modo de eje o de letanía, más bien, un funesto estribillo que, en teatro, se llama ironía trágica.
El fragmento, más que narrativo, es descriptivo. Al fin y al cabo, se expresa cómo es la familia de Ángela Vicario, requerida por Bayardo San Román, y el tipo de educación que ha recibido la muchacha. Pero no es una descripción ornamental, ni mucho menos, no está ahí para informar al lector de ello y nada más. Tiene varias intenciones. En primer lugar, como hemos mencionado, se conecta con el hecho de que a Ángela la está cortejando Bayardo San Román, hombre que ha demostrado entereza, hombría e interés por la muchacha, si bien de manera algo extravagante (o así lo han percibido los del pueblo) y asimismo dinero, que hace entrever que tal vez sea de buena familia. De ahí que se hable de la educación de ella: está preparada para el matrimonio en los términos en que se concibe en una aldea de Colombia el siglo pasado. Pero, del mismo modo, se resalta que Purísima del Carmen se siente orgullosa de ello y que su actitud es más estricta y extrema de lo habitual y también la honradez de la familia, tanto en lo económico (profesión honrada) como en lo social, llevándonos al concepto de honra española que encontraríamos en las obras de teatro de Lope de Vega o Calderón, y esto es muy importante, pues es por este concepto de honra familiar por el que los hermanos de Ángela acabarán matando a Santiago Nasar.
Cuando el fragmento sencillamente menciona que los gemelos habían sido educados para ser hombres, esto incluía la defensa de la honra familiar, según unos esquemas que se remontan a los Siglos de Oro y la propia Edad Media. Ser educados para ser hombres significa tener mucha libertad y privilegios, buscar la propia felicidad si se puede, y lo observamos en prácticamente todos los personajes masculinos de la obra. Ellos, aparte de ejercer diversas profesiones, son constantemente servidos por la mujeres, con independencia de cómo a ellas les caigan y su catadura moral. Y, a pesar de la honradez familiar que supone un tipo de moral, los varones, incluidos los Vicario, se emborrachan cuando quieren, van de parranda y se acuestan con las prostitutas del pueblo sin que ello sea condenado en ningún momento en la obra, ni siquiera en boca de las mujeres, ni siquiera en boca de Purísima del Carmen. Lo cual demuestra que se ve como normal que esta libertad en los hombres, que hacen y deshacen a su antojo, y a los que apenas se les recriminan sus malas conductas, ni siquiera cuando transgreden la moral cristiana (recordemos la importancia que se le da a la visita del obispo) o incluso con respecto a un homicidio (la condena social es baja). No es necesario, por tanto, que el narrador nos explique cómo es la educación de los hombres ni en el pueblo ni en casa de Purísima del Carmen. Pero, eso sí, obligación masculina será defender la honra familiar, cuya mayor causa de pérdida es la que recae sobre las mujeres de la casa, especialmente en el ámbito sexual.
Igual de laxa que ha sido Purísima del Carmen con sus hijos, terriblemente puritana lo será con sus hijas, haciendo honor a su nombre. Los nombres de los personajes de García Márquez en esta obra no parecen ser casuales. Esta mujer aparece aquí recordándonos a tantas madres severas de la literatura, como por ejemplo Bernarda Alba, todo un martillo para sus hijas. En este ambiente se comprenderá mejor por qué es aún más grave que Ángela sea repudiada por Bayardo San Román, quien en la noche de bodas descubre que ella no es virgen. Y se comprenderá por dos motivos. En primer lugar, el lector entiende el miedo que pueda sufrir la muchacha al volver a casa y la brutal paliza que le da su propia madre, así como la necesidad de los hermanos Vicario de matar (o más bien declarar sus intenciones de hacerlo) al supuesto responsable de que su hermana no haya sido tan doncella en el lecho nupcial. No lo excusamos, nos parece terrible, pero lo entendemos en el sentido literal del término, en el contexto que nos plantea la obra. Pero en segundo lugar también comprenderemos, al final, la actitud de Ángela esa noche; ella llevaba un remedio para aparentar su virginidad y pudo haberlo usado, ¿por qué no lo hizo? Al fin y al cabo, este tipo de honor que dimana de cualquier clase de puritanismo se basa más en las apariencias que en la intimidad, como bien se declara en el propio texto al poner de relieve el luto prolongado por la hermana muerta: aliviado en casa, estricto en la calle.
Igual de laxa que ha sido Purísima del Carmen con sus hijos, terriblemente puritana lo será con sus hijas, haciendo honor a su nombre. Los nombres de los personajes de García Márquez en esta obra no parecen ser casuales. Esta mujer aparece aquí recordándonos a tantas madres severas de la literatura, como por ejemplo Bernarda Alba, todo un martillo para sus hijas. En este ambiente se comprenderá mejor por qué es aún más grave que Ángela sea repudiada por Bayardo San Román, quien en la noche de bodas descubre que ella no es virgen. Y se comprenderá por dos motivos. En primer lugar, el lector entiende el miedo que pueda sufrir la muchacha al volver a casa y la brutal paliza que le da su propia madre, así como la necesidad de los hermanos Vicario de matar (o más bien declarar sus intenciones de hacerlo) al supuesto responsable de que su hermana no haya sido tan doncella en el lecho nupcial. No lo excusamos, nos parece terrible, pero lo entendemos en el sentido literal del término, en el contexto que nos plantea la obra. Pero en segundo lugar también comprenderemos, al final, la actitud de Ángela esa noche; ella llevaba un remedio para aparentar su virginidad y pudo haberlo usado, ¿por qué no lo hizo? Al fin y al cabo, este tipo de honor que dimana de cualquier clase de puritanismo se basa más en las apariencias que en la intimidad, como bien se declara en el propio texto al poner de relieve el luto prolongado por la hermana muerta: aliviado en casa, estricto en la calle.
No era, así, tan importante que Ángela fuera o no virgen como tampoco parecía importar que los muchachos del pueblo se acostasen de vez en cuando con rameras. Lo importante era la fama, cómo quedaba la familia, el nombre, y Ángela podía haber vertido el líquido con apariencia de sangre; así iba preparada. Y no quiso hacerlo.
Este gesto, que se nos desvelará al final del libro, es un acto de rebeldía contra este tipo de educación. No quiso hacerlo por oponerse a su madre, por sentirse libre y sin corsés emocionales al menos una vez. Solo ella fue libre en ese acto: tanto Bayardo como Purísima, su enamorado excepcional y su madre, aquellos que se suponía que más la querían, atendieron más a los convencionalismos y al concepto de honor que al amor y al respeto humanos. Cuando se nos dice, en boca de Pura, que estas mujeres están preparadas para sufrir, se nos anticipa que de hecho Ángela va a sufrir: el rechazo de quien ahora bebe los vientos por ella, una paliza brutal de su madre, una vida de soltería casi monjil (esto también nos lo anticipa, en cierto modo, Mercedes) y llevar en la conciencia la muerte de Santiago Nasar, pues se intuye que no fue él el que le quitó el virgo, aunque ella pronunció su nombre bajo la presión de sus hermanos tras el maltrato físico recibido.
El lenguaje del fragmento es claro y no presenta ninguna dificultad. Tres conceptos-clave, que acabamos de mencionar, se expresan explícitamente aquí: honor, casarse y sufrir. También destaca existir (Pura vivía de modo que se olvidaba que existía, lo que viene a decir que no vivió realmente, no vivió su vida ni permitió a sus hijas vivir la suya, por más que parezca un encomio a su entrega por los demás), lo que conecta con el final del fragmento, cuando se señala como una de las virtudes excepcionales de sus hijas que sabían velar y amortajar a los difuntos, apareciendo la muerte casi como leit motiv de sus vidas, o una muerte en vida por anulación de la personalidad y el interés propio.
El fragmento es, por su parte, un texto muy bien cohesionado y la interconexión entre los enunciados es alta, especialmente gracias a la coherencia del tema tratado, que nos lleva en sucesión familiar (el padre, la madre, los hermanos, las hermanas, Ángela inclusive). Desde el principio observamos la deíxis catafórica en el adjetivo demostrativo su, refiriéndose los dos primeros a Ángela Vicario, que inicia el texto (su padre, su madre) y el tercero a Pura (su aspecto); también son deícticos catafóricos los pronombres personales (guardándole, refiriéndose a la malograda hermana intermedia; ellas, refiriéndose a todas las hijas de Purísima del Carmen).
Es llamativo para un joven español hoy día este tipo de educación, es inimaginable. Aunque, a decir verdad, este sexismo educativo sigue imperando en la mayoría de las familias. Realmente no sabemos si la educación de las niñas es menos severa que antes porque está cambiando nuestra mentalidad al respecto o, simplemente, porque la educación de los hijos, en general, se ha relajado. Es una lástima pensar, no obstante, que son muchas veces las propias mujeres las encargadas de salvaguardar la cultura machista, si no en palabras, sí en la práctica, como Pura con sus propias hijas.
Porque, en realidad, si por algo nos llama la atención este fragmento cuando leemos el libro es, precisamente, por esta declarada diferenciación que anula la vida de las chicas, y en el caso de las hermanas Vicario aún más. El hecho de narrarse de manera natural, como si así tuviesen que ser las cosas (que no solo vemos aquí, sino en muchas ocasiones a lo largo de la obra) es un acierto del escritor, que en el fondo lo critica, por eso lo trae. Pero no lo critica abiertamente, simplemente deja que las cosas se digan como son y el propio lector se encarga de abrir los ojos, se da cuenta de que es una barbaridad, como sucede, por ejemplo, con el Lazarillo de Tormes. Y a la postre, lo más penoso es pensar que, en el contexto de ese pueblo y de ese momento, tal vez sea la mejor educación que puedan recibir estas jovencitas (no tan estricta como las Vicario, pero sí en general) habida cuenta de que, al fin y al cabo, toda la sociedad espera de ellas eso, y no van a encontrar otra cosa. Sus maridos serán como los personajes masculinos de la novela y así han de vivir. Perspectiva desoladora, sin duda.
En definitiva, estamos ante un fragmento descriptivo de Crónica de una muerte anunciada especialmente relevante y llamativo, tanto en el decurso de la obra, como en su proyección hacia las circunstancias y conductas en nuestra sociedad de hoy en día.
4. EXPLICAR LAS RELACIONES SINTÁCTICAS
Explique las relaciones sintácticas que se establecen entre las oraciones del fragmento siguiente:
Se consagró con tal espíritu de sacrificio a la atención del esposo y a la crianza de los hijos, que a uno se le olvidaba a veces que seguía existiendo.
Mi respuesta (marco en rojo lo que no es imprescindible):
El fragmento está compuesto por un solo enunciado oracional. Se trata de una oración compuesta por subordinación cuyo verbo principal es (Se) consagró, con sujeto omitido Ella, Purísima del Carmen. En su Predicado Verbal encontramos la Proposición Subordinada Adverbial Consecutiva que a uno se le olvidaba a veces que seguía existiendo, introducida por la conjunción que, la cual estaba precedida por el elemento intensificador tal, que en la Oración principal funciona de Determinante del sustantivo espíritu. Esta Proposición Subordinada Adverbial funciona, obviamente, de Complemento Circunstancial de Consecuencia de la oración principal.
A su vez, esta Proposición Subordinada Adverbial Consecutiva está compuesta por subordinación. Su verbo principal es olvidaba, y el pronombre personal átono se que le antecede es un Índice de pasiva Refleja, lo cual significa que el Sujeto Paciente es la Proposición Subordinada Sustantiva que seguía existiendo, que es lo que era olvidado por uno. A uno aquí es un CI, con pronombre correferente le, si bien en las respectivas oraciones activa y pasiva propia, sería Sujeto Agente y Complemento Agente:
Uno olvidaba que seguía existiendo (aparentemente impersonal).
Que seguía existiendo era olvidado por uno.
El núcleo de esta Proposición Subordinada Sustantiva es la perífrasis aspectual durativa seguía existiendo.
Texto: José Alfonso Bolaños Luque
Imágenes: http://photopin.com
Uno olvidaba que seguía existiendo (aparentemente impersonal).
Que seguía existiendo era olvidado por uno.
El núcleo de esta Proposición Subordinada Sustantiva es la perífrasis aspectual durativa seguía existiendo.
Texto: José Alfonso Bolaños Luque
Imágenes: http://photopin.com
¡Viva Colombia! ¡Vivan las mujeres... y que vivan bien!
Pocos comentarios tan buenos se encuentran en internet. Me ha servido muchísimo para sacar ideas sobre qué temas tocar en la crítica, muchísimas gracias.
ResponderEliminarGracias, por mi parte, por hacerme llegar esta noticia tan buena, de que le ha servido a alguien. Un saludo.
EliminarGracias por esta tremenda ayuda, magníficamente explicado!!!
ResponderEliminarBueno, gracias por el piropo y sobre todo por hacerme saber que ha sido de ayuda a alguien. Lo he vuelto a leer y he encontrado erratas, algunas un poco llamativas, como "anáfora catafórica" en lugar de "deíctico catafórico". Estos comentarios los hacía de madrugada ... En todo caso, me alegro si sirve. Un saludo.
Eliminarmuchas gracias! es de ayuda tu texto y muy util para sacar ideas! ten un buen diaa
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por subirme la autoestima. Espero que tú tengas una buena selectividad y un excelente 2015-2016. Un saludo y ánimo.
EliminarDe todos los comentarios que he leído, tanto en internet como en clase este es sin duda el mejor.
ResponderEliminarmuchas gracias
Bueno, muchas gracias a ti por el piropo. Espero que te vaya bien. Un saludo y mucho ánimo, que ya queda poquito.
EliminarEres uno de los mejores de Internet, sino el mejor, redactando y escribiendo comentarios críticos. Te lo agradezco de corazón.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu encomio, Hassan. Yo también te agradezco tus palabras. Me es muy grato ver que mi esfuerzo del curso pasado está teniendo ahora sus frutos. Ánimo.
EliminarYo también me animo a darte las gracias. Me encantaría haber tenido el placer de ser tu alumna.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, María. Para empezar, espero de veras que te haya salido bien la Selectividad, y que el próximo curso 2015-2016 sea para ti inolvidable y fructífero. Para continuar, te agradezco de nuevo tus palabras; para mí son de un gran valor. Soy un afortunado por poderme dedicar a lo que me gusta y siempre me he sentido orgulloso de formar parte de las vidas de mis alumnos. Todo esto del blog empezó precisamente por el descontento de mi alumnado. Al buscar recursos en internet, vi que estaban desfasados o bien que no desarrollaban demasiado el Comentario Crítico, así que no me quedó "más remedio" que animarme a hacerlos yo. Muchos de ellos, de madrugada y con un bebé en brazos, del domingo al lunes. Así que, recibir comentarios como los tuyos, ahora que estoy en otro Centro sin Bachillerato porque decidí marcharme del Instituto donde estaban, imagínate. A mí sí que me hubiera encantado darte clases, María. Es una lástima que mis alumnos no puedan poner en un blog lo que ellos me enseñan a mí. Seguro que contigo habría aprendido un montón de cosas. Cuídate mucho.
EliminarTengo que decir que es un comentario realmente bueno,me ha ayudado bastante para sacar algunas ideas . Muchísimas gracias !!!
ResponderEliminarSara, me alegro mucho de que mi comentario te haya servido. Lo publiqué para que pudiera servir de ayuda a los estudiantes de Selectividad, y me consta de que así está siendo. Por supuesto, seguro que tiene muchas imperfecciones, pero al menos confío en que sirva de guía. Suerte con Selectividad, si te vas a enfrentar a ella y mucho ánimo. Gracias por tu comentario, a mí también me animan mucho. Un saludo.
EliminarMuy útil, muchísimas gracias, he estado recurriendo durante todo el curso a este blog. Genial tu ayuda, totalmente desinteresada y hacia gente desconocida. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Me alegro mucho de que estos materiales estén resultando útiles.
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