DE LA COMPETENCIA LINGÜÍSTICA Y COMUNICATIVA Y SU FORMA DE ABORDARLA EN LAS AULAS: HAY QUE TRASCENDER LA UNIDAD PALABRA
Vaya por delante: me parece crucial poseer un amplio vocabulario, usarlo de forma adecuada y escribir cada vocablo con correcta ortografía. Quien me conoce, especialmente mis alumnos, sabe de sobra a qué distancia detecto una tilde ausente o mal puesta y cuál es mi reacción al respecto.
Dicho lo cual, parece que predico en el desierto cuando expongo, a veces con demasiada vehemencia, que si verdaderamente queremos trabajar para que nuestros alumnos se expresen por escrito mucho mejor, debemos trascender la palabra. Es perfectamente posible escribir con buen vocabulario y sin faltas de ortografía y, sin embargo, haber creado un texto que no se entiende, poco específico o, en definitiva, que no dice lo que se pretende decir.
Es obvio que la selección léxica es relevante, pero lo es más la construcción sintáctica y textual. Y luego, más allá de eso, lo que se infiere erróneamente de lo que se ha escrito, el cuidado de las implicaturas, el tono, el estilo si cabe, incluso; aparte del lenguaje no verbal.
Yo llevo detectando desde que soy docente (¡échale diez años!), muy al contrario de lo que pensaba cuando aspiraba a serlo, que el mayor problema expresivo de nuestro alumnado, y de la población en general, radica en la mala construcción de frases y textos: anacolutos, oraciones inacabadas, falta de conexión, incoherencias, presuponer que se entiende lo que no se ha expresado (¡bueno, maestro, pero tú sabes lo que he querido decir!) y similares, y sin embargo no observo desde instancias educativas y pedagógicas el ataque a través de estrategias, recursos y materiales a este grave problema de expresión escrita.
Ni siquiera lo hace de forma contundente en el PLC (Plan Lingüístico de Centro). Álvarez de la Chica, el Consejero de Educación de Andalucía que presenta las Orientaciones metodológicas ... incide, de nuevo, en el léxico (que es cierto que se está perdiendo y deteriorando) y no encontramos en este documento apenas referencia a la buena construcción global del texto y de cada enunciado, y sus conexiones. Es más, en el IES Mirador del Genil parece que su enfoque es similar: con respecto a lo que ellos llaman "corrección escrita" se incide en, digámoslo, por qué no, lo más fácil: el léxico y la ortografía (por cierto, esta no es tan fácil para según qué docente no lingüista... ¡y lingüista!). Cita, en
En el seno del claustro se aprobó que
todos los profesores deberían detraer un 10% como mínimo de la nota de
cualquier producción textual (examen, actividad, trabajo...) referido a:
·
Respeto de la norma ortográfica: errores
en la escritura de letras, tildes o puntuación.
·
Corrección léxica y gramatical:
vocabulario adecuado, evitar repeticiones o muletillas, concordancias, empleo
de formas verbales...
·
Presentación de los escritos: caligrafía,
pulcritud y limpieza, márgenes, separación entre párrafos...
·
Respeto por los plazos de entrega de los
trabajos.
Los alumnos podrán recuperar o restablecer
le primera nota siempre que presenten al profesor:
·
Tres palabras de la misma familia léxica.
·
Tres oraciones donde aparezca usada esa
palabra.
No es mi intención la crítica a Orientaciones metodológicas ... ni mucho menos a mis compañeros del IES Mirador del Genil, solo quería ilustrar mi argumentación con ejemplos concretos. Y cabe decir que tampoco es fácil idear estrategias de construcciones sintácticas y discursivas, aunque todo será ponerse a ello. Pero, desde mi modesto punto de vista, si en algo habría que incidir para que los profesores de todas las asignaturas trabajen la competencia comunicativa de sus alumnos, yo incidiría en la siguiente máxima: "Que los alumnos digan lo que quieren decir con corrección". Que generen textos que se entiendan. Y esto alcanza a unidades mayores a la palabra, y no solo a ella.
Texto: José Alfonso Bolaños Luque
Imágenes: http://bancodeimagenesgratis.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario