sábado, 12 de octubre de 2013

ESE HUMO DENTRO, QUE SALE CUANDO SE ROMPE LA CÁSCARA, ¡OH, ESE HUMO!

                                       PENSAMIENTOS AL AIRE: LA GENTE-NIEBLA

Siempre acaba en una especie de decepción de la que no te das cuenta, porque es como un humo que se disipa… Esos libros de autoayuda que te dicen cosas tan obvias en las que no te habías parado a pensar, o personas que, de repente, aparecen como puntos de referencia, o que tú mismo buscas porque tienen más estabilidad y entereza que tú, o experiencia. Abres los ojos, te van guiando a algo que parece maravilloso, a una especie de liberación, pero después no hay continuidad, se agota el proceso antes de tiempo, después no hay nada, sigues tú con tu misma situación, como si no hubiera pasado nada.

                          
     Es gente vacua: transmiten seguridad, no porque posean valores más firmes y estables que los tuyos, sino porque tienen menos y son tan endebles… Porque resuelven la disonancia cognitiva, no resolviendo el problema, sino sencillamente negándolo o pasando a creer otra cosa. Porque no creen que la verdad te hace libre, o porque, sencillamente, no creen en la verdad. Por eso proyectan seguridad, porque han tenido mucho tiempo para practicar y creerse su pose. Por eso no se alteran. El relativismo en todo es su territorio. Tan apacibles. Tan serenos. 


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