HIPERTEXTUALIDAD E INTERTEXTUALIDAD EN GARCILASO DE LA VEGA
Durante el curso 2011-2012 preparé para los alumnos de 1º de Bachillerato del IES Torre del Rey (Pilas) una edición de la poesía castellana completa de Garcilaso de la Vega (ya en http://cms.manojitos-de-mirra.webnode.es/lengua-castellana-y-literatura-bachillerato-/garcilaso-de-la-vega/), basada en la de Elias L. Rivers. Añadí una introducción didáctica para alumnos de esa edad y, en un Anexo, al final, estas breves reflexiones sobre la hiper- e intertextualidad de la obra del Toledano. Dejo aquí este último.
ANEXO
Últimos comentarios: Sobre la
intertextualidad
En este sentido, si bien su métrica es
totalmente nueva (endecasílabos y heptasílabos), los recursos retóricos, las
figuras literarias y las imágenes se pueden tomar, cuando así conviene, de la
tradición cancioneril, especialmente los recursos conceptistas, repetitivos,
como la derivación, e incluso en imágenes esporádicas. Y en cuanto a tópicos y
temas, aparecen tanto influencias clásicas y renacentistas (Horacio, Virgilio,
Marcial, Aristóteles, …; Castiglione, Petrarca, Sannazaro, …), como anteriores:
la escolástica, Ausias March, la poesía cancioneril.
El impacto de Boscán y Garcilaso en las
letras españolas fue decisiva. Pero sobre todo de Garcilaso, que es quien más
éxito tiene ya desde el principio. No sin polémica, el verso endecasílabo
triunfa en nuestro país. Ya en la segunda mitad del siglo XVI, el Brocense y
Fernando de Herrera disputaban sobre la interpretación de los versos de
Garcilaso, y muchos poetas siguen su camino, como, por ejemplo, el sevillano
Gutierre de Cetina, también poeta-soldado. En fin, puede decirse que cualquier
poeta que escriba estrofas clásicas (sonetos, valga por caso) está siendo
influido por Garcilaso.
Mientras por competir con tu
cabello
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el
llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que el clavel
temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello,
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en
sombra, en nada.
Y
el segundo verso de la Égloga III inspiran el siguiente soneto gongorino, que
empieza por ese mismo verso (también Garcilaso introduce versos enteros de
Petrarca y Boscán en sus poemas; esto se llama intertextualidad):
Ilustre y hermosísima María,
mientras se dejan ver a cualquier hora
en tus mejillas la rosada aurora,
Febo en tus ojos, y en tu frente el
día,
y mientras con gentil descortesía
mueve el viento la hebra voladora
que la Arabia en sus venas atesora
y el rico Tajo en sus arenas cría;
antes que la edad Febo eclipsado,
y el claro día vuelto en noche oscura,
huya la aurora del mortal nublado;
antes que lo que hoy es rubio tesoro
venza a la blanca nieve su blancura,
goza, goza el color, la luz, el oro.
Ambos
sonetos desarrollan el mismo tema, con un acento más pesimista (barroco) que
los versos de Garcilaso, y vuelve a desarrollar el tópico del collige, virgo, rosas.
La Generación de poetas de 1927 se
manifestó gran admiradora de Góngora, recuperándolo y poniéndolo en su justo
lugar en la Historia de nuestra Literatura. ¿Sorprende, entonces, que Pedro
Salinas titule una de sus obras más importantes La voz a ti debida, verso 12 de la Égloga III?
Texto: José Alfonso Bolaños Luque
Imágenes: http://photopin.com
NOTA: Inevitable es acordarme aquí de mis entrañables José Julio Cabanillas y María José Cuesta.
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