LAS PREPOSICIONES HASTA Y ENTRE: SEMÁNTICA Y SINTAXIS. SU SUPUESTA APARICIÓN COMO SUJETOS DE ORACIONES Y LAS MARCAS DE LÍMITES (INICIO Y FIN). OTRAS CUESTIONES RELACIONADAS
INTRODUCCIÓN
Esta entrada en mi blog desea volver y renovar la cuestión de las preposiciones y las dobles preposiciones, no desde el punto de vista funcional (si son enlaces o no, cuestión que, creemos, es la más importante de todas las tratadas en los artículos de esta serie relacionada con las preposiciones y las conjunciones), aunque es posible que hagamos alusión a ello de pasada, sino más bien desde un punto de vista semántico y también sintáctico en relación con el Sintagma Preposicional completo del que forman parte. Haremos referencia, cuando así sea necesario, a otras categorías relacionadas que van en paralelo, especialmente adverbios (no podía ser de otra forma) y, por fuerza, aunque no con la necesaria aún, tendremos que salirnos a veces del terreno de la sintaxis oracional y entrar en el de la Pragmática Lingüística y el Análisis del Discurso, aunque no lo hagamos notar de forma explícita.
No obstante, estamos obligados a recordar el cariz de estos artículos. Son todavía un espacio donde plasmo mis reflexiones morfosintácticas acudiendo a mis razonamientos lógicos y apoyándome sobre todo en mi competencia lingüística. Sin embargo, no se trata más que de un borrador de ideas iniciales, y en cierto modo personales. No traigo aquí bibliografía, porque entre otras cosas no la he revisado ni cotejado. Esta tarea se está postergando hasta tener un buen caudal de artículos vinculados temáticamente a las preposiciones y los llamados "enlaces": entonces les daré forma como un trabajo unificado y sostendré con más fundamento al menos un par de tesis que creo importantes. Hasta entonces, es posible que traiga como novedosa alguna idea más que descubierta y trabajada (aunque no por ello deja de ser emocionante descubrirlo uno mismo) o que alguna opinión gramatical y semántica, hecha aquí, como digo, a vuela pluma, improvisadamente, haya de ser revisada o rectificada en un futuro, tras investigar en los estudios al respecto.
LAS PREPOSICIONES Y LA FUNCIÓN DE SUJETO
Los profesores de Lengua, al menos los de Secundaria, intentamos dar normas aparentemente inamovibles al traer a las aulas el análisis sintáctico de oraciones. Para reconocer bien las funciones, echamos mano de diversos criterios: el método de preguntas al verbo, por ejemplo, tan denostado por algunos últimamente, pero que no deja de ser un tipo de sustitución pronominal o adverbial (hace tiempo escribí a este respecto); la sustitución por un pronombre o adverbio que resulta propio de esa función; la transformación de la oración (como cambiar un elemento de singular a plural o una oración activa a pasiva); y otros más, como por ejemplo la concordancia, la observación del tipo de verbo (copulativo o predicativo) o del tipo de sintagma.
A este respecto, la norma para el Sujeto es clara: debe ser un Sintagma Nominal, SN (o Proposición Subordinada Sustantiva). Repito: un Sujeto siempre será un SN, no un Sintagma Preposicional (SPrep). Por lo tanto, no es posible señalar como Sujeto ningún conjunto de palabras que empiece por preposición, ningún SPrep: así empezamos a justificar por qué A mí no es el Sujeto de la Oración A mí me gusta el helado de chocolate.
Ahora bien, más tarde que temprano, a la altura del Bachillerato, debemos hacer notar dos aparentes excepciones: las preposiciones hasta y entre en oraciones como Hasta tú lo harías y Entre tú y yo encontraremos una solución. En el primer caso, se hace notar el carácter enfático de la preposición, que puede sustituirse por incluso, incluido; o sea, no se comporta como una auténtica preposición, ese sintagma no es un verdadero SPrep. El segundo caso suele tratarse como una clara excepción a la norma, porque el conjunto parece que puede sustituirse por un pronombre personal de sujeto (en el ejemplo, por nosotros/as).
LA PREPOSICIÓN ENTRE
Sentido propio locativo-temporal
En principio, la preposición entre marca el lugar físico o metafórico de un elemento situado en medio de otros dos, es decir, se trata de una preposición de posición:
Entre el pino y el abeto pusimos el columpio.
Entre el lunes y el miércoles se encuentra el martes.
Me pones entre la espada y la pared.
No tiene por qué tratarse solo de dos elementos de referencia espacial; pueden ser más, y cuando ello es así, suele ser una cantidad indefinida:
En el suelo, entre las hojas de cerezo caídas, encontramos el anillo.
En este caso, puede darse la aparición de dos preposiciones a la vez, por los motivos que ya expusimos al hablar de las preposiciones de movimiento junto a las de posición:
De entre las hojas de cerezo surgió un insecto enorme.
De entre las cosas que pudimos salvar del incendio se hallaba el osito de peluche de cuando yo era pequeño.
Por entre las ramas se colaban los primeros rayos de sol.
Por entre las montañas apareció el sol, suave y estimulante para con su piel recién despierta.
Este último caso, por entre, adquiere valores similares a a través de:
Por entre los barrotes/A través de los barrotes Aurelio a veces vislumbraba la vida en el exterior.
Igual que en el artículo anterior mencionado, hay que diferenciar el significado cuando aparece una, otra o las dos: entre pecho y espalda, por pecho y espalda, por entre pecho y espalda. El significado en cada caso es distinto.
Sentido de acción conjunta, de colaboración o distribución
En estos casos, aparecen dos elementos o más que se corresponsabilizan de una acción, que realizan una tarea o se les atribuye un acto de manera conjunta o distribuida, y en estos casos en los que es posible, o al menos aparentemente, que el Sintagma Preposicional funcione como Sujeto:
Entre tú y yo lo arreglaremos.
(Entre tú y yo podría sustituirse por nosotros/as).
Entre todos la mataron y ella sola se murió.
(Entre todos podría sustituirse por ellos, todos).
Sin embargo, estas mismas estructuras aparecen en otras oraciones en las que no funcionan como Sujeto, como en el caso de las Impersonales (Entre tú y yo había algo especial), y cabría plantearse si no será más bien un Complemento Circunstancial de Modo (CCM), de Causa (CCCau) o de otro tipo, más que Sujeto, que estaría omitido en los ejemplos de arriba, aunque coincidan en significado. Recordemos que lo mismo le puede pasar al Vocativo, que a veces no coincide con el Sujeto (¡María, ha llamado tu hermana!) pero otras veces sí, y no por ello deben confundirse (¡Oye, tú, eres un listillo!). Ofrecemos un pequeño conjunto de ejemplos donde este SPrep no funciona de Sujeto sin ninguna clase de duda: porque la Oración es Impersonal, Pasiva Refleja, CCCau porque aparecen como elementos proposiciones, o de otro tipo:
Entre ambos hubo un acuerdo.
Entre que tú hacías ruido y que el vecino no paraba de cantar, al final despertasteis al bebé.
Entre el presidente de la Patronal y los sindicatos se llegó a un acuerdo.
Entre tus idas y tus venidas nunca sé cuándo te veré con tiempo suficiente.
Entre todas las opciones me decanté por la más barata.
LAS PREPOSICIONES Y OTROS ELEMENTOS QUE MARCAN LÍMITES ESPACIALES, TEMPORALES, DE ACCIÓN O DE OTRA ÍNDOLE. LA PREPOSICIÓN HASTA
Sentido propio locativo-temporal de preposiciones que marcan principio o fin de un movimiento
En un sentido propio, dentro de las preposiciones de movimiento tenemos aquellas que nos marcan principio y fin (de, desde ... a, hasta ...):
Fuimos de casa al trabajo.
Desde allí y hasta donde alcanzaba la vista alrededor, todo era hermosura natural.
También con noción temporal, no locativa:
Desde mi más tierna infancia y hasta el día de hoy, siempre he amado a mis padres.
El movimiento o proceso que va del punto inicial al final se señala de varias maneras: con la ahora preposición durante y con el adverbio mientras. Por cierto, mientras y hasta en ocasiones se confunden en el habla coloquial, olvidando que el primero indica proceso en marcha y el segundo punto final: Mientras siga respirando me mantendré en esta postura es lo mismo que Hasta que deje de respirar me mantendré en esta postura, aunque se pueden llegar a escuchar oraciones en las que se intercambian estos elementos (*Mientras que no haya opciones continuaremos en la lucha en lugar de Hasta que no haya opciones o Mientras haya opciones). Sevillista hasta la muerte o Bético mientras viva, hay que tener claro el sentido de la preposición y el adverbio-conjunción.
Límites de inclusión o exclusión en valores metafóricos o enfáticos
Las preposiciones que marcan límites espacio-temporales son ideales para marcar otros límites. En el caso mencionado de Hasta tú lo harías, efectivamente, Hasta tú es el Sujeto de la oración, pero no se trata de un auténtico SPrep porque aquí hasta está funcionando del mismo modo que incluso, incluido, que no son preposiciones. Es una especie de enfatizador, ahora no sabría explicarlo sintácticamente: yo intentaría abordarlo como una especie de Determinante del pronombre o tratarlo a nivel supraoracional. En estos ejemplos lo vemos, o nos parece verlo, incidiendo sobre el pronombre tú, o cualquier otro pronombre o sustantivo o SN en función de sujeto. Sin embargo, debe notarse que este hasta enfático o ponderativo es fácilmente observado incidiendo sobre la oración completa, y no sobre uno de sus elementos; y, además, es dentro del discurso y el análisis textual cuando lo vemos cobrar pleno sentido en relación con lo que se viene diciendo con anterioridad o se va a mencionar a continuación:
Hasta es posible que ganemos mucho dinero con el invento.
Hasta se buscaron alternativas insospechadas.
Hasta consiguieron hacer enfadar al bueno de don Blas (cf. Consiguieron enfadar hasta al bueno de don Blas).
Bueno, volviendo al ejemplo inicial de Hasta tú lo harías, la noción que transmite es que todos, cualquiera, puede hacerlo. Marca un límite máximo de personas que son capaces de realizar la acción hasta ese tú, con el que en principio podría no contarse (una manera de decir que la acción es fácil o asequible).
Tiene dos antónimos de distinto cariz. El primero, al menos, por lo menos, pone el límite en el listón de exigencia de inclusión en un nivel superior: pocos, probablemente nadie puede hacerlo pero Al menos tú podrás hacerlo. El segundo antónimo es este mismo límite pero con exclusión, es decir, se confirma la imposibilidad: Ni siquiera tú lo harías.
Igual que el límite máximo es posible expresar el mínimo. En ambos casos, marcando los dos límites o solo el último, se transmite noción de totalidad:
Desde el más pequeño hasta el más anciano estaban invitados.
Desde el más pudiente hasta el más humilde, todos venían en la lista de posibles clientes.
En relación con este aspecto, con las distintas marcas sintácticas y pragmáticas de inclusión y exclusión y marcado de límites, podemos añadir el caso del adverbio solamente. Trabajando con mis alumnos de 2º de Bachillerato la oración de Rafael Alberti Cuando por la sangre se escucha que transita solamente la rabia, las palabras entonces no sirven, oración que presenta distintas dificultades, al llegar a solamente tendemos a indicar que se trata de un CC de Modo, por aquello de que es un adverbio que acaba en -mente, pero sabemos que no lo es, pues no responde a la pregunta ¿Cómo? ("¿Cómo transita?") ni se puede sustituir por así, de esa manera. Para intentar resolver esta cuestión acudimos al solucionario que ofrecen María Díaz Pacheco, Rosario Iglesias y Penélope Pedreira en su manual práctico Comentario de texto. Lengua Castellana y Literatura (Algaida), las cuales se limitan a señalar que se trata de un Adverbio de Exclusión. La respuesta no nos parece satisfactoria, por cuanto si por algo se debe caracterizar el análisis morfosintáctico de las oraciones es por su sistematicidad y exhaustividad analítica, y en este caso nos indican que esta palabra se trata de un adverbio (cosa que ya sabíamos) pero no nos dicen cuál es su función sintáctica. Sin embargo, eso de llamarle "de exclusión" nos parece acertadísimo, y mis alumnos y yo hemos optado por señalar que se trata de un CC de Exclusión (en paralelo con los "CC" de Negación, Afirmación, etc.). Por tanto, en una oración con incluso, a secas, hablaríamos de un CC de Inclusión, y por ahí van los tiros. De ahí que creamos que estamos a medio camino entre lo oracional y lo supraoracional: podemos negar la oración, afirmarla, dudar o desear; y también podemos marcar límites de lo que se incluye y se excluye. Un solamente es un sí para uno y un no para el resto (de ahí lo de llamarlo "de exclusión"), un incluso es un sí para lo que esperamos y sorprendentemente también para el elemento al que nos referimos (de ahí lo de "de inclusión") y un casi es un no que por poco consigue ser un sí. El pensamiento humano es complejo y, por tanto, el medio que tenemos para materializar nuestras ideas, el lenguaje y su realización en una lengua, también lo es; entre un sí y un no no solamente está la duda, hay muchos matices, como los hay también en el aspecto verbal, que no se queda en perfectivo e imperfectivo, sino que echa mano de perífrasis para marcar distintos puntos del proceso, desde el principio (Empecé a estudiar) hasta el fin (Acabé de estudiar), e incluso puede ir a justo antes del principio (Voy a estudiar) o terminar y volver a empezar (Volveré a estudiar). Pues igual con estos elementos. Las consideraciones que aquí podríamos añadir son múltiples (acabo de usar una expresión, no solamente que además nos puede llevar a una estructura, ... no sólo ... sino que ... que va en es mismo sentido de inclusiones y exclusiones, y también he usado el adverbio justo, y como estos elementos -preposiciones, conjunciones, adverbios, locuciones- hay muchísimos otros). Por eso lo dejamos, de momento, aquí.
CONSTRUCCIONES CON MEDIO
A parte de su funcionamiento como sustantivo pleno (medio como sinónimo centro: ponte en el medio, desplázate al medio), este vocablo aparece en construcciones un tanto relacionadas semánticamente con la noción de entre (algo se interpone o se sitúa entre dos o más elementos de referencia). Estas construcciones, un tanto fosilizadas si no ya plenamente (locuciones), anteponen a medio un preposición y al conjunto, a su vez, se le puede añadir otra en base a su significado y funcionamiento en la oración:
Estaba en medio.
Quítate de en medio.
Pasó por en medio.
No siempre será con la preposición en. Traigo aquí un ejemplo de Gabriel García Márquez en Crónica de una muerte anunciada:
Apresuró el paso, con la determinación de que era capaz cuando una vida estaba de por medio, hasta que alguien que corría en sentido contrario se compadeció de su desvarío.
CONCLUSIÓN PROYECTIVA
Creo que he traído aquí no solo reflexiones morfosintácticas y semánticas acerca de preposiciones y otros elementos, e igualmente el tema de la doble preposición, sino que asimismo he dejado puntos abiertos de investigación que deberán completarse en un futuro.
Como indicábamos en la Introducción, este artículo es uno más de una serie que en un futuro próximo, Dios mediante, deberán unificarse, imbricarse, cotejarse con Bibliografía y rectificarse.
El tema de la doble preposición me sigue atrayendo mucho, así como una clasificación semántico-sintáctica de las preposiciones. Espero poder realizar dicha taxonomía en una próxima entrada de este blog (igual de "improvisadamente" que siempre, de momento: será satisfactorio observar más adelante qué aportaciones se han hecho al respecto y cuáles han sido mis fallos y mis silencios). Creo también que ya va siendo hora de trabajar más algorítmica que heurísticamente. Tengo en mente empezar a observar las posibilidades de unión de las preposiciones, y en qué orden, yendo una a una. Por ejemplo, la combinación a+Otra preposición daría como resultado, en principio:
a contra: A contra corriente.
¿a entre?: ? Vamos a entre los juncos.
a por: Voy a por pan.
a sobre: Me dirigí a sobre las peñas. Con ciertas dudas.
¿a tras?: ? Corrí a tras las rocas.
Texto: José Alfonso Bolaños Luque
Imágenes: Photo Pin ( http://photopin.com/ )
Gracias, me encanta la semántica. Soy doctora en psicología clínica y además de la clínica doy clases a Bachilleres y me sigue fascinando la Semàntica que intento transmitirla a los adolescentes.
ResponderEliminarSiempre les dije y digo: Mirad la Semàntica y no os equivocaréis en lo que son y su relación en la sintaxis. El leerte me confirma lo que les digo y me alegra poder con sencillez la unión de la semantica con la sintaxis que a la hora de hacer la Selectividad a duras penas se consigue ampliar un poquito que no lo digan sus propios profesores. Gracias, un saludo Maruxa Oñate Español Correo Electrónico maruxita@telefonica.net
PO: Quise matricularme en la UND en filología española por la Retórica (me encanta y compongo desde los 14 años poesía) y la Semántica. Vi que si la consigo por separado dejo el resto que no me parece de calidad. Ahora te pongo en Favoritos para irte leyendo. Otro saludo
Maruxa
Hola
ResponderEliminarEntonces, según usted, en el caso de "hasta él comió", "entre Juan y Ana partieron el jarrón" ¿Pueden admitirse como sujetos?
Porque según autores es preferible no hacerlo.
Saludos
Yo sí los admito. No me extraña que haya autores que no, dada la dificultad de análisis interno y de la función de la preposición con las herramientas sintácticas de las que disponemos. Le explico por qué me decanto por el sí.
EliminarEn el primer caso, "Hasta él comió", ¿cuál es el sujeto? Semánticamente, debe ser un plural: comieron TODOS. Sin embargo, sintácticamente no, puesto que el verbo está en singular. Ahora bien, ¿qué sujeto omitido puedo reponer conservando ese "hasta él" como un complemento y el verbo en singular? La única solución que yo veo es considerarla impersonal, como en el caso de "Se come bien este restaurante". Sin embargo, esto nos falla si decimos "Hasta los niños comieron".
El caso de "Entre Juan y Ana partieron el jarrón" es similar. Semánticamente, el sujeto es "ellos", Juan y Ana, que son los que partieron el jarrón. Y sintácticamente, juzgue Ud. si puede decir, caso de sujeto omitido "Entre Juan y Ana ellos partieron el jarrón" y qué significa. "Entre" lo que está haciendo es añadir un matiz semántico de que la acción de partir fue realizada, no de manera coordinada, simultánea o conjunta de Juan y Ana, sino por acción individual de uno y otra.
Pero, claro, si nos cerramos en banda con la idea de que las preposiciones "unen", nuestra teoría sintáctica se impone como una tesis inamovible y rechaza sujetos que empiecen por preposición, porque se ve a la preposición así.