REFLEXIONES SOBRE LA PRUEBA DE DIAGNÓSTICO.
Estudiar Psicometría a marchas forzadas pone mi cabeza a cien con muchas reflexiones. Entre los distintos tipos de Pruebas o Tests que un psicólogo, educador o cualquier profesional capacitado puede realizar, aparecen los Tests de Diagnóstico. En breve realizaremos en nuestro Centro las de Secundaria. Voy a exponer mi visión del asunto.
Qué y cómo es y debe ser una Prueba de Diagnóstico.
Las Pruebas de Diagnóstico son, como su propio nombre indica, aquellas que se realizan para la detección de problemas. Por tanto, su finalidad es poner de relieve lo que va mal de la característica evaluada o su grado de desarrollo o nivel. Su utilidad práctica, y potente, es, una vez conocidos sus resultados, poder poner “remedio”, es decir, articular medidas concretas encaminadas a mejorar.
Exactamente igual que en un diagnóstico médico, en Educación una Prueba de Diagnóstico va bien si es capaz de poner de manifiesto lo que va mal, para poder trabajar sobre ello. Y, por tanto, es un fracaso si oculta o falsea la realidad, para bien o para mal. Si no se detecta la enfermedad, no se aplican remedios; si se falla en el diagnóstico o se sobredimensiona el problema, los recursos empleados luego, o no valdrán de nada, o pueden provocar daños por exceso.
Como cualquier prueba que se fije en lo cognitivo, debe ser objetiva. Esto nos lleva, por ejemplo, a que debe tratarse más bien de un TRC (Test Referido a Criterio) que de un TRN (Test Referido a la Norma). No interesa “lo normal” en el conjunto de la población, sino más bien observar la posición de cada sujeto con respecto a un estándar o criterio o criterios a evaluar. Por ejemplo, nuestras Pruebas de Diagnóstico tratan de evaluar el nivel del alumnado de 2º ESO en tres ámbitos. Desea conocer cuál es el nivel de los alumnos en esos ámbitos fijando criterios relacionados con ámbitos específicos de conocimiento, muy enfocados a las Competencias Básicas y a lo procedimental. Para ello, se construye, además de la Prueba, unos criterios de puntuación específicos, que fijan grados de conocimiento desde la perspectiva comentada. Así se consigue saber qué sabe (o sabe hacer) y qué no el alumno en cada ámbito, con independencia de factores normativos (actitud general del alumnado, tipo de grupos en los que trabajan diariamente, …). Contribuye a la objetividad de la prueba que la construye una entidad evaluadora externa (que debería ser lo más independiente posible) para una gran cantidad de Centros muy diversos entre sí, la construcción de los ítems y las normas de evaluación dirigida.
Como cualquier prueba, debe ser fiable (se han tenido en cuenta los errores de la medición) y válido (mide lo que quiere medir y es útil).
Sesgos o fallos de nuestra Prueba de Diagnóstico.
No entramos a criticar la construcción de la prueba en sí, que consideraremos que cumple las características antes descrita. Sin embargo, podemos fijarnos en varios momentos del proceso evaluador que otorgan dudas acerca de la fiabilidad y validez real de esta Prueba.
Para empezar, no es el constructor de la prueba ni tampoco el analista de los datos que de ella se extraen, ni el profesional que realizará las inferencias de estos datos, el que aplica la prueba. La prueba la pasan los profesionales que trabajan con los sujetos diariamente. El sesgo que aparece aquí es serio.
La Administración entiende que cuenta con un personal capacitado para aplicar la prueba que minimiza el coste. Así, el docente deja de serlo para ser un simple supervisor de que la Prueba se desarrolla según unas normas dadas y posteriormente el corrector según unos criterios dados. El profesor implicado, por tanto, debe conocer qué función está realizando en ese momento. Aquí se observan principalmente dos factores que de manera potente pueden sesgar la Prueba:
a) El docente siente que se le evalúa a él, o al conjunto de docentes al que pertenece.
b) El Centro percibe que es una especie de TRN en la que compiten centros entre sí.
Estos factores pueden conducir a introducir elementos de distorsión a la hora de aplicar y corregir la prueba. Y en esto tiene parte la propia Administración, que establece listados en los que se muestra dónde se encuentra cada Centro de la zona con respecto a los demás, por ejemplo.
Si realmente el diagnóstico se realiza en serio, tanto Administración como cada Centro y profesor deben estar interesados en que salgan a flote las deficiencias para trabajar en sus soluciones. Pero si se toma el diagnóstico a nivel competitivo (estadístico, político si se quiere), la prueba pierde todo su sentido.
Tengo la impresión, y esta reflexión viene a corroborarla, de que en Educación hay MUCHO MUY BUENO que se lleva a cabo de forma errónea, poco convencida, distorsionada o sólo a nivel formal (el famoso “papeleo”). En Sanidad, un diagnóstico falseado o mal hecho lleva a la muerte del paciente o a daños serios, y por tanto se insistirá en que cada vez sean mejores. En Educación no se nos mueren los alumnos, y el fracaso escolar se define en función de estadísticas y ránkings. En el momento en que la Prueba se aplica o corrige de forma distinta de un Centro a otro deja de ser fiable y válida. Si el alumno no está motivado para intentar hacerla bien aparece otro sesgo serio (el error, radicado en el sujeto, aumenta considerablemente; el alumno tiende a no colaborar al no observar consecuencias prácticas de su esfuerzo –incidencia en la nota–). Si los aplicadores de la Prueba no llevan las normas de aplicación de la prueba según se indica y si el corrector es demasiado laxo o rígido al estimar las calificaciones según las indicaciones, o no las sigue, y si las respuestas son demasiado abiertas, encontramos otro sesgo importante. Además, las condiciones ambientales (lo inapropiado de la fecha) también atenta contra la fiabilidad de la prueba: el Evaluador no está controlando bien el error, por más que construya bien el Test y analice bien los datos, y su posterior conclusión. Si después no se aplican auténticas medidas educativas para mejorar los puntos críticos detectados deja de ser válido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario